Publicado el 2/08/2016 - Duracion: 08:00 - 7.640 visitas - Categoria: Asiaticas
Era tal el morbo que le daba esta asiática de enormes pechotes, que no tuvo piedad de su coño en el polvete. Aunque tampoco de su boca, en la cual mete su rabo hasta la campanilla, provocándole arcadas y terminando la faena con una brutal corrida en su cara.